Escribe:
Se habla de renunciamiento por parte de Patricia Bullrich. Los argentinos habitualmente nos fascinamos ante esos aires de renunciamiento. Recordemos el renunciamiento de José de San Martin ante Bolívar, en julio de 1822, cuando en Guayaquil le explicaron que sus servicios ya estaban cumplidos y gracias por la tarea realizada. Me viene a la mente el de Eva Perón el 22 de agosto de 1951, en días en los que estaba a las puertas de su deceso, por un cáncer que la llevó a la muerte el 26 de julio del año siguiente (Perón inició su segunda presidencia el 4 de junio de 1952). Una renuncia muy emotiva pero, sinceramente, dictada más por lo biológico que por otra razón.
Ahora
nos llega el renunciamiento de la Presidente del PRO, para no dar blancos al
vil enemigo –que no
es otro que el gobierno nacional– y no traer desunión a Juntos por el
cambio. ¡Unidad, unidad!, cantan a coro, ella y la cristiana Carrió! ¡Habemus
Lilita, forever!
En ese
gesto que a Bullrich le da libertad de movimientos para trabajar los próximos dos
años el armado de su candidatura presidencial –quizá principal provecho de su decisión ante
una diputación que en sí misma era poco atractiva– el renunciamiento ante la resolución de
Vidal (que contó con la aprobación de Larreta) expresó que como Presidenta del PRO
tiene menos peso del que un amateur supondría. Tema aparte, desnuda el rol de voyeur
de la UCR.
A todo esto, ¿alguien puede explicar, más allá de lo mediático, que se hable de Facundo Manes como fenómeno? Sinceramente –ya lo he dicho hace días– este Manes solo da para percibirlo como un Vidal sin polleras, pero preso de una apreciable soberbia. No más. Su trayectoria social y como científico no enamoran. Hoy comienza en la política y casi que entra exigiendo el sillón de Rivadavia, que, a estas alturas, no debe ser más que una poltrona.
Apostillas
de la primera semana de julio de este urticante año electoral.
Agudo anális de la realidad actual, que comparto.
ResponderEliminarGracias, Maria del Carmen Barcia.
EliminarMuy aguda la mirada!
ResponderEliminarGracias, Daniel Yarmolinski. Saludos.
EliminarInteresante, siento que Vidal arrugo en provincia, sin dudas, puesto que las encuestas le iban dando bien... Ahora al cambiar el panorama electoral estamos sujetos a imponderables, habra que ver que proyección puede tener JxC en el electorado provincial y cuales son sus posibilidades, en CABA no hay color...
ResponderEliminarAsí es, Jololiva. Gracias por tu interesante comentario. Saludos
ResponderEliminarmuy buena nota Hector! Saludos!
ResponderEliminarJuan
Muchas gracias, Juan. Saludos.
ResponderEliminarDesde hace varias decadas Argentina dejo de debatir estrategia par sumirse a los vaivenes domesticos y al chiquitaje oportunista que, al dia de hoy, los desenmascara de uno y otro lado como simples administradores de la pobreza ajena.
ResponderEliminarAbrazo
Así es, Era de Uranio.
EliminarCreo ver mucho de verdad en tu comentario. El tiempo nos mostrará la realidad.
ResponderEliminarAbrazo
Muchas gracias por su lectura y devolución. Saludos.
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