Escribe: Dr. Marcelo Javier de los Reyes
A través de
Julio Argentino Roca, el historiador Félix Luna nos dice en su libro Soy
Roca:
Quisiera ser muy claro al contar la
etapa que empieza ahora, porque en este lapso de mi vida empecé a cobrar conciencia
de la política como instrumento capaz de permitirme influir en el destino de mi
país.[i]
Sitúa al personaje en 1867, es decir que ya
había pasado la etapa del gobierno de Juan Manuel de Rosas y en 1853 el país se
había dado su Constitución Nacional pero se encontraba en un momento de
organización nacional tras décadas de guerras civiles y caudillismo.
No obstante, la política por entonces era
producto de algunos caudillos, nuevos dirigentes que asumían la conducción con
una conciencia nacional, con sus vicios y virtudes, como todos los humanos. “En
aquella época todo era política” nos dice el Roca de Félix Luna[ii].
En 1852 se fundó el Partido Liberal de
la provincia de Buenos Aires, el cual se mantuvo vigente hasta 1862 y al que
suele llamárselo también Partido de la Libertad y que tuvo su origen como una
corriente opositora a Justo José de Urquiza —quien el 17 de septiembre de 1861
había perdido misteriosamente la batalla de Pavón[iii],
dado que tenía una superioridad numérica y, a pesar de ello, se retiró— y al
Acuerdo de San Nicolás. Desde ese momento la organización nacional quedó en
manos de Buenos Aires.
Entre los
dirigentes del Partido Liberal se encontraban Bartolomé Mitre, Valentín Alsina,
Domingo Faustino Sarmiento, Dalmacio Vélez Sarsfield, Pastor Obligado y los
hermanos Florencio Varela y Juan Cruz Varela. Durante la presidencia de Mitre
(1862 y 1868) —cuyo vicepresidente fue Marcos Paz— su intención de federalizar la provincia de Buenos Aires llevó a la
división del partido entre quienes defendían la autonomía política, bajo la
conducción de Adolfo Alsina —hijo de Valentín—, quien fundó el Partido Autonomista, y quienes siguieron la línea de Mitre, quien asumió la
conducción del Partido Nacionalista.
Como puede apreciarse eran partidos efímeros,
carecían de programas y de asambleas pero estaban constituidos por líderes
fuertes, es decir que eran partidos personalistas. Aún no existía una verdadera
unidad nacional ni un Ejército Nacional, más allá de que nuestro Ejército tuvo
su origen antes que la Patria, por la necesidad de repeler al invasor inglés en
1806. Tampoco el Estado abarcaba el territorio nacional.
Esta histórica agrupación reconoce su remoto
origen en 1873, cuando el Dr. Adolfo Alsina, a la sazón Vicepresidente de
Domingo Faustino Sarmiento, unió a dos antiguos Partidos en uno nuevo que se
denominó Partido Autonomista Nacional.
Ambos partidos se fusionaron el 18 de marzo
de 1874 dando origen al Partido Autonomista Nacional (PAN), que se constituyó
como un partido político liberal conservador y que marcó la política nacional
de la Argentina entre 1874-1909, período histórico que es denominado como “república
conservadora”. Algunos denominan a este período como el de la “oligarquía”.
El PAN llevó a la presidencia a Nicolás
Avellaneda (1874-1880), a Julio Argentino Roca (1880-1886), a Miguel Juárez Celman
(1886-1890), a Carlos Pellegrini (1890-1892), y por segunda vez a Julio Argentino
Roca (1898-1904) y, por último, a José Figueroa Alcorta (1906-1910).
Otros presidentes, como Luis Sáenz Peña (1892-1895), José Evaristo Uriburu (1895-1898) y Manuel Quintana (1904-1906) no fueron miembros del PAN pero contaron con su respaldo.
Fue un gran período de crecimiento y de
expansión de la Argentina, aunque esto no significó un desarrollo que se
derramara sobre la totalidad de la sociedad argentina. Fue un crecimiento
basado en la agroexportación, particularmente orientada hacia el Reino Unido.
Con la intención de poner fin a un sistema
electoral considerado fraudulento, a partir de la 1912 se sancionó la Ley
Nacional de Elecciones Nro. 8.871, conocida como “Ley Sáenz Peña”, que desechó
el voto calificado y estableció el sufragio universal, secreto y obligatorio
y el sistema de lista incompleta, con lo cual se dio representación legislativa
a la minoría. Por esa época sólo votaban los varones.
Desde la implementación de esta ley el PAN y
los partidos liberal-conservadores que lo sucedieron, no volvieron a obtener la
victoria en una elección presidencial.
Como un sucesor del PAN —el cual desapareció
en 1916— surgió el Partido Demócrata (PD), conocido asimismo como Partido
Demócrata Nacional (PDN), identificado también como Partido Conservador.
La fragmentación del PAN dio origen a las
siguientes agrupaciones provinciales:
· Partido Demócrata de Buenos Aires,
· Partido Demócrata de la Capital Federal,
· Partido Demócrata del Chaco,
· Partido Demócrata de Córdoba,
· Partido Demócrata de Entre Ríos,
· Partido Demócrata de Mendoza,
· Partido Demócrata Liberal de San Luis y
· Partido Autonomista en Corrientes.
En 1931 se fundó el Partido Demócrata
Nacional que delineó su programa y su carta orgánica, eligiendo como su primer
presidente a Robustiano Patrón Costas, quien antes y después de la institución
del partido ocupó los siguientes cargos públicos:
· Gobernador de la Provincia de Salta (20
de febrero de 1913 - 20 de febrero de 1916);
· Senador de la Nación Argentina por
Salta (2 de mayo de 1938 - 4 de junio de 1943);
· Presidente provisional del Senado de la
Nación Argentina (30 de abril de 1916 - 30 de abril de 1925; 20 de febrero de
1932 - 4 de junio de 1943).
El PDN integró la alianza política denominada
Concordancia, integrada también por la Unión Cívica Radical Antipersonalista y
el Partido Socialista Independiente, alianza que gobernó la Argentina entre
1932 y 1943, período que en la historia argentina es denominado como la “Década
Infame”, durante el cual la Unión Cívica Radical estuvo proscrita, se procedió
al fraude electoral y hubo un alto nivel de corrupción. A la muerte del presidente
radical Roberto Marcelino Ortiz, le sucedió su vicepresidente, el dirigente del
PDN Ramón Antonio Castillo, quien se desempeñó como presidente de la Nación
durante los años 1942 y 1943. Cabe destacar que Julio Argentino Roca (hijo),
también dirigente del PDN, fue vicepresidente de la Nación entre 1932 y 1938.
Hacia 1946, al no poder integrar a nivel
nacional la Unión Democrática, comenzó su disolución pero en ese mismo año
suprimió de su nombre “Nacional”, pasando a denominarse solo Partido Demócrata.
El partido quedó constituido a escala local
en algunas provincias, como el Partido Demócrata de Mendoza o el Partido
Demócrata de la Capital Federal y durante un breve período (1959-1966) como
Federación de Partidos de Centro, la cual agrupó a las fuerzas conservadoras
provinciales.
De tal manera que solo sobrevivieron partidos
distritales que no lograron constituirse como un partido nacional. La
Federación de Partidos de Centro fue abolida con la asunción del general Juan
Carlos Onganía tras el golpe de Estado de 1966.
Con referencia a los partidos provinciales,
cabe señalar que el Partido Demócrata de Mendoza mantuvo una presencia de
consideración que le permitió obtener la gobernación de esa provincia en 1961 y
1963, pero también obtuvo un gran caudal de votos en las legislativas de 1997,
integrando el Frente Cambia Mendoza, que ganó las elecciones de 2015 y
obteniendo reiteradamente representación en el Congreso Nacional.
El Partido Demócrata fue refundado en 2018,
integrando la alianza Juntos por el Cambio en las elecciones presidenciales de
2019, que impulsaba la fórmula presidencial Mauricio Macri - Miguel Ángel
Pichetto.
A nivel nacional, de los seis distritos que
integran el partido, Mendoza concentra el 78,8% de las personas afiliadas.
Dr. Marcelo Javier de los Reyes
Director Ejecutivo
Sociedad Argentina de Estudios Estratégicos y
Globales (SAEEG)
Ciudad Autónoma de Buenos Aires
República Argentina
Referencias
[i] Felix Luna. Soy Roca.
Buenos Aires: Sudamericana, 1992 (16ª ed.), p. 66.
[ii] Ídem.
[iii] La batalla de Pavón enfrentó a
las fuerzas de Buenos Aires, comandadas por el general Bartolomé Mitre, y las
tropas de la Confederación Argentina, al mando del general Justo José de
Urquiza.