domingo, 4 de julio de 2021

Apostillas por el gusto que se dio Vidal y la renuncia de Patricia Bullrich

Escribe: 
Héctor Alvarez Castillo

El pase que forzó Vidal a CABA solo lo puedo entender por temor a una segunda derrota electoral –segunda y consecutiva que le bajaría el precio a futuro. En CABA, como reza la metáfora y fábula, va a cazar al zoológico, más en esta oportunidad con los falsos liberales en declive ¿hay alguien hoy por hoy a quien Milei no aburra hasta el sopor, en el mejor de los casos, con su cantilena? y el Frente de Todos, con menos aire en el distrito capitalino que en otras épocas donde la épica daba la impresión que le torcía la muñeca a la realidad. Pero, ¿eso es lo que se espera de un líder? No, seguramente: No. Ya sé que nadie estima seriamente que María Eugenia Vidal puede ser líder de alguna fuerza política, con ese discurso que solo alcanza para caracterizarla como una tía buena o una vecina bien intencionada. Eso que soy generoso.

Se habla de renunciamiento por parte de Patricia Bullrich. Los argentinos habitualmente nos fascinamos ante esos aires de renunciamiento. Recordemos el renunciamiento de José de San Martin ante Bolívar, en julio de 1822, cuando en Guayaquil le explicaron que sus servicios ya estaban cumplidos y gracias por la tarea realizada. Me viene a la mente el de Eva Perón el 22 de agosto de 1951, en días en los que estaba a las puertas de su deceso, por un cáncer que la llevó a la muerte el 26 de julio del año siguiente (Perón inició su segunda presidencia el 4 de junio de 1952). Una renuncia muy emotiva pero, sinceramente, dictada más por lo biológico que por otra razón.



Ahora nos llega el renunciamiento de la Presidente del PRO, para no dar blancos al vil enemigo que no es otro que el gobierno nacional y no traer desunión a Juntos por el cambio. ¡Unidad, unidad!, cantan a coro, ella y la cristiana Carrió! ¡Habemus Lilita, forever!

En ese gesto que a Bullrich le da libertad de movimientos para trabajar los próximos dos años el armado de su candidatura presidencial quizá principal provecho de su decisión ante una diputación que en sí misma era poco atractiva el renunciamiento ante la resolución de Vidal (que contó con la aprobación de Larreta) expresó que como Presidenta del PRO tiene menos peso del que un amateur supondría. Tema aparte, desnuda el rol de voyeur de la UCR.

A todo esto, ¿alguien puede explicar, más allá de lo mediático, que se hable de Facundo Manes como fenómeno? Sinceramente ya lo he dicho hace días este Manes solo da para percibirlo como un Vidal sin polleras, pero preso de una apreciable soberbia. No más. Su trayectoria social y como científico no enamoran. Hoy comienza en la política y casi que entra exigiendo el sillón de Rivadavia, que, a estas alturas, no debe ser más que una poltrona.

Apostillas de la primera semana de julio de este urticante año electoral.




 

 


12 comentarios:

  1. Agudo anális de la realidad actual, que comparto.

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  2. Interesante, siento que Vidal arrugo en provincia, sin dudas, puesto que las encuestas le iban dando bien... Ahora al cambiar el panorama electoral estamos sujetos a imponderables, habra que ver que proyección puede tener JxC en el electorado provincial y cuales son sus posibilidades, en CABA no hay color...

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  3. Así es, Jololiva. Gracias por tu interesante comentario. Saludos

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  4. muy buena nota Hector! Saludos!
    Juan

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  5. Desde hace varias decadas Argentina dejo de debatir estrategia par sumirse a los vaivenes domesticos y al chiquitaje oportunista que, al dia de hoy, los desenmascara de uno y otro lado como simples administradores de la pobreza ajena.
    Abrazo

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  6. Creo ver mucho de verdad en tu comentario. El tiempo nos mostrará la realidad.
    Abrazo

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  7. Muchas gracias por su lectura y devolución. Saludos.

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